29 julio, 2019 / 0 Comentarios A TODO TRAPO Por Jone Menaje • Pensamientos en mi cocina La alegría «de» una cocina o mejor dicho «en» una cocina se denota en los pequeños detalles, que hacen que su universo sea mucho más acogedor. A mí el tema de «estar a gusto» en esta estancia es algo que me parece tan importante como el hecho de estar cómodo en cualquier otra habitación de la casa. Si en el salón o en el dormitorio nos preocupamos de poner un cuadro, una alfombra o cualquier otro elemento decorativo que nos ayude a crear una ambiente cálido y cómodo», ¿porqué no hacerlo en un lugar como la cocina en la irremediablemente acabas estando?. Instantes antes de la preparación de un pisto, con el paño de rigor Hecho este preambulo, os estareis preguntando, ¿pero este traperío a son de que viene?. Pues veréis, los trapos forman parte inherente en mi cocina, lugar en el paso muchas horas, muchas de ellas por obligación, (como tod@s)) pero en la mayoría de las ocasiones, por relajación, pues para mí no sólo es un lugar para el cocinado diario, sino que es lugar donde arreglo mis plantas de la terracita, hago mis arreglos florales y tomo mis infusiones, entre otras cosas a destacar. En mi caso y en mi casa, la cocina es el centro neurológico de la misma y tengo la inmensa suerte de sentirme a gusto y cómoda en ella.. Fijaos como será que he creado un blog precisamente porque me encanta todo su universo. Preparando un bouquet Y los trapos forman parte de ese mundo textil imprescindible en la cocina, al igual que los delantales, cortinas, manteles y servilletas. Pero los trapos usados y renovados a diario, son estrictamente necesarios en el desarrollo de de las actividades que conlleva el cocinado. Y para mí, mientras más bonitos mejor. Es más, si me regalas una plancha, una aspiradora o una lavadora, como a mi prima Lucía, corres el riesgo que te ponga como «un trapo». Pero en cambio si me regalas una taza, un plato o un tiesto para las flores, estaré más que encantada. Y dentro de esta categoría podemos incoporar a los manteles y trapos. Por lo que si vas por ahí y ves unos trapitos divinos para la cocina, recuerda que a mí me chiflan, eso sí he dicho bonitos, no esos que ponen recuerdo de «Villa ….» o algo parecido, esos repito ¡NO!. Pero de esto ya dejé constancia en el post » A VUELTAS CON LOS SOUVENIRS» El mantel, regalo de lourdes. Me encanta es alegre y colorido. ¿No me diréis que con él de fondo el arroz con leche no resulta más apetitoso? Cuando no me decido por un sólo color, fácil… compro los dos. En muchas de las fotos de los diferentes posts que he publicado aparecen los «trapos o trapitos». Con ellos me ocurre algo extraño. Así como la vajilla, vasos y cubiertos los considero como de pertenencia común, los trapos los considero sólo míos, es por eso que me preocupo de que sean bonitos y estén siempre a punto de revista. Tienen un ciclo de vida limitado, pues se lavan diariamente por lo que se acaban deteriorando pronto. Pero esta cuestión no me importa demasiado, les sustituyo por otros igual de coquetos. Entendamonos, no se trata de consumismo o materialismo, si no de rodearte de cosas bellas, son pequeñas cosas que hacen la rutina cotidiana mucho más llevadera. Es como poner plantas, flores, todo tiene un sentido si te gusta. Es tu cocina, son tus cosas. Para una «simply life», el poder lo tienen las cosas pequeñas, pero no por eso dejan de ser menos importantes. A este paño tan bonito, le adorné los bordes con ganchillo. El trapito de cactus es muy recurrente en mi cocina… Más cactus, como no podía ser de otra manera. Algunos son tan versátiles por tamaño y print que los uso como pequeños manteles. Las ajetreadas navidades bien merecen sus trapitos, con diseños propios de esas fechas. Mise en place para unas ricas patatas a la riojana Quizás os extrañe que le haya dedicado todo un post a los «trapos», pero es que soy de las que disfruta de las pequeñas cosas de la vida. He descubierto que el encanto de casi todo radica en los detalles simples. Simple en su acepción de sencillo, no de vano, porque si de una cosa estoy segura es que lo sencillo es al final lo válido, lo real y lo auténtico. Y de eso amigos es al fin y al cabo es de lo que va la vida. Me tomo unos días de asueto en este verano que está resultando muy cálido, pero del que tengo la sensación que se me escapa de las manos. Os deseo unos muy felices días a tod@s. Después de estos días de vacaciones y al hilo de este ultimo post, inserto una nueva fotografía del bonito trapo en tomos grises que mi cuñada Lourdes (sí la misma del mantel de arriba) ha tenido la gentileza de traerme de la maravillosa Italia. Ya he dejado constancia de este hecho en Facebook e Instagram pero me consta que much@s de vosotr@s no usáis las redes sociales así que os lo muestro aquí «la mar» de encantada. Trapito con aires de mar, por cierto tiene un tacto estupendo. Un beso y hasta muy pronto.