Cocinas Reales

Cocinas de hoy y de siempre

ADOPTA UNA SUCULENTA

Si has tenido la gentileza de seguir este vuestro blog a estas alturas ya sabrás que las plantas son mi pasión, amén de las cocinas y juntas forman parte de mi universo. Tienen su propia sección en la que comparto con vosotr@s todas mis experiencias; con mis logros y fracasos, ya que intentarlo y fracasar es la única manera de aprender, lo único imperativo es disfrutar mientras tanto. Si no hay disfrute entonces no tiene sentido. Es importante darse cuenta de lo que no se debió o debió haber hecho para que la planta prosperase, ya que por mucho que leamos o visualicemos de profesionales o expertos no es hasta cuando lo hacemos nosotr@s mism@s cuando comienza lo bueno de esta aventura, porque las aventuras, las autenticas, las que de verdad importan se encuentran en las cosas simples pero no por ello menos importantes.

Un bonito hogar para algunas «babies»

Está claro que siempre tendremos a nuestra disposición las floristerías para conseguir nuevos ejemplares de plantas y flores pero no olvidemos la magia de cuidarlas y la de reproducirlas, os aseguro que observar los progresos de una planta que hemos acogido bajo nuestra tutela es una experiencia altamente satisfactoria.

Algunos hijitos de varias suculentas

L@s que ya vivís esta maravilla de la reproducción ya sabeis de lo que sugestivo y adictivo que es seguir el lento crecimiento de unas suculentas que comenzaron con una hoja o un tallo y la bendita incertidumbre de si prosperará o no. La inmensa alegría que siento cuando vislumbro una pequeña plantita y las raíces al extremo de la hoja es incomparable. Es la vida abriendose paso.

Ya salió la minúscula plantita… seguiremos esperando

El lento milagro de su reproducción me recuerda que la paciencia es una gran virtud, que la vida ralentizada se disfruta más intensamente y que todo lo bueno se hace esperar. Es el mensaje entre lineas de estas maravillosas plantas. Habrá que aplicarse el cuento ¿no creéis?

Este bonito Sedun Palmeri es uno de los regalos de Maria del Pilar que vive en la Cavada, Cantabría y que yo «adopté» más que encantada...
… un mes después luce espectacular con sus bonitas flores amarillas…
… Y La bonita Echeveria Perle Von Nurnberg de la derecha es otro regalo de María y que está aclimatándose al lado de sus otras «amigas».
Después de más de dos meses algunas de las hojas de mi suculenta pilosa han sacado raíces y una minúscula plantita surge de su extremo, un verdadero milagro de la naturaleza
Raíces blancas en un tallo, propias de una reproducción en agua.
Llevo una semana esperando a que la bonita flor de mi Echeveria Agavoides se decida a salir, no es consciente de la expectación que me crea.

Así que si te gustan las plantas y no tienes demasiado tiempo para dedicarselo «Pon una suculenta en tu vida» sólo necesitan luz, algo de dedicación y cariño y después de la primera no podrás parar, palabra de una «sucuadicta»

Trasplantando una harworhia retusa

Las suculentas son unas plantas muy generosas ya que poseer una significa tener en potencia muchas más de esa misma planta. Muchas de ellas son pródigas en hijitos, a los que una vez que han madurados puedes transplantar a otros tiestos. Y de sus hojas también tienes la posibilidad de obtener nuevas plantas al igual que con sus tallos.

La fresera se encuentra llena de mis «babies»
La Echeveria Pulidonis del medio es una «hija adoptada» , también regalo de Pilar, cuida de sus «hermanas pequeñas » conseguidas mediante reproducción de hojas y tallos. Son el orgullo de «mamá»
Mi Echinopsis

No queda más que despedirme animándoos a que vosotr@s tambien lo intentéis porque adoptar y cuidar plantas es una de las mejores cosas de esta vida y una vez empezado este camino solo nos queda ser felices.

Un beso y hasta pronto.