Cocinas Reales

Cocinas de hoy y de siempre

Mi taza de arroz con leche

ARROZ CON LECHE

El arroz con leche, un postre de toda la vida.

Conseguir que quede cremosito conlleva hacerlo despacito, sin prisa, siempre cuidando que no se agarre al fondo, tienes que mimarlo, quedarte a su lado.

Os explico como lo hago: pongo en el fuego litro y medio de leche entera, nada de leche desnatada o semidesnatada.  Es preferible comer menos cantidad, pues la nata de la leche entera es necesaria para que quede cremoso si no te quedará un arroz con leche muy líquido, deslavado. Junto con la leche añádele una mondadura de limón, teniendo cuidado al pelarlo y que no se quede en la cascara mucho blanco, procurando que sea la peladura lo mas amarilla posible. Una vez que la leche esté caliente pero sin que llegue a hervir añado un tazón de arroz y la misma cantidad de azúcar. Lo remuevo y cuando hierva, bajo el fuego, de tal forma que se haga despacito, al chup chup, y el resto es vigilarle, yo diría que hay que contemplarle y de vez en cuando probarlo para ver como va de dureza el grano y remover y remover suavemente, acariciándolo.

Lo presento en tazas, tazones o cuencos que me gustan y el resultado queda mucho más apetecible aún si cabe.

Es un postre sencillo pero muy rico. Un arroz con leche conseguido es comparable a cualquier postre con más elaboración. ¿Estáis de acuerdo conmigo?.