04 abril, 2018 / 5 Comentarios Bendita infancia Por Jone Pensamientos en mi cocina La idea de crear este blog fue al principio la de fotografiar y describir esas cocinas de antes, sin lujos, casi sin electrodomésticos , que han sobrevivido al paso del tiempo y a las reformas. Mi infancia y la cocina van de la mano. Aún recuerdo la vieja pila que servía de fregadero y lavadero, veo nítidamente a mi abuela frotar la ropa contra la tabla de madera de lavar. Aquel mueble de cocina antiguo, la chapa de carbón que muchos años después fue sustituida por una cocina de butano. Nada de campana extractora, ventanas abiertas, por eso según ibas subiendo las escaleras, podías saber que se cocinaba en las casas de tus vecinos, y al llegar a la tuya comprobabas con horror antes de abrir la puerta que tocaban alubias, tan denostadas por mí en aquellos tiempos y qué no daría yo ahora por volver a comer, guisadas por la buena mano de mi abuela. En mi casa no había fresquera . Y al hilo de la nostalgia, ¿recordáis aquellas ventanas con guillotina, con sus cortinas hechas a mano? La lavadora de turbina llego más tarde, predecesora de la automática, y ya significó todo un progreso. Debajo de la encimera de azulejos blancos se colocaban unas cortinas que ocultaban unos huecos destinados a guardar las verduras y hortalizas y enseres destinados a hacer la comida. Las cocinas de nuestra infancia tenían vida, nuestras madres y abuelas cocinaban, lavaban, trabajaban y mucho. Las cocinas hablan, expresan, son una proyección de nosotr@s. Son muy importantes, las mejores conversaciones se dan en la cocina, alrededor de una comida, una cena, o una taza de café. A mí me encanta estar en las cocinas de mis personas favoritas. Son cocinas reales y que tienen una bonita historia que contar. Sólo espero poder hacerlo de tal forma que transmita lo que siento o sienten las personas que estamos en ellas. Disfrutémoslas. infancianostalgia