17 julio, 2021 / 4 Comentarios CERRADO POR VACACIONES Por Jone Pensamientos en mi cocina • Reflexiones Querid@s amig@s, me tomo unos días de vacaciones, para recargar pilas y desconectar. Es justo y necesario. Durante algunas semanas dejaré a mis queridas cocinas descansar, es decir cuelgo el cartel de «cerrado por vacaciones» en la cocinita, y por extensión en este blog, que tantas satisfacciones me da y que no deja de ser más que un mero desahogo emocional, sin más pretensiones que la compartir inquietudes y de ser un escaparate de muchas cocinas que considero merecen ser expuestas, tanto para mi propio regocijo, como para el de muchas almas inquietas y sensibles, que comparten estas mismas inquietudes, pero bajo el prisma de la realidad. La consigna es cero postureo, por eso esas cocinitas poseen todo el encanto y donaire de la que hacen gala ya que son auténticas, genuinas y con estilo propio. Os reitero una vez más que este es un espacio abierto a todas las cocinas del mundo y todo su universo. Recordaros también que en este blog no sólo se muestran cocinas con alma y sentimiento, sino que dispone de diversos apartados esperando a cualquier cosa que creáis que pueda encajar y queráis mostrar y contar. Este blog no es monólogo, de ser así, sería muy aburrido, es un diálogo abierto; que habla el mismo idioma, porque el lenguaje de lo bello es universal y porque el lenguaje de las plantas y flores muy presentes aquí, también lo es. No olvidéis que lo importante de la vida es disfrutar de los buenos momentos, agarrarlos cuando se presentan y resistirse a dejarlos ir. Es imperativo hacerlo, independientemente del lugar e incluso de la estación del año en la que os encontréis. Y si estás al otro lado del hemisferio, un mate, café o incluso un té caliente, arropadas por la calidez de una buena conversación y una mantita, es una de las más mágicas sensaciones que existen, es en esos momentos cuando el cerebro está en modo recreo; es un bálsamo para el alma y también podríamos decir que esos momentos de asueto, son unas minivacaciones espirituales. Una barbacoa, una tarde en la piscina, un paseo por la ciudad semidesierta, un baño en la playa, o en la piscina, un libro por empezar o por acabar, una terracita, charlar sólo por el mero placer de hacerlo, y sobre rodo dejar de estar pendiente de la tiranía del reloj, ese que controla nuestra vida lenta y calladamente es sencillamente maravilloso. También digo que existen muchas formas de veranear, veranear no sólo consiste en viajar, que también. Es una cuestión de actitud, ¿no os parece? Y mientras vuelvo, que lo haré y con la misma pasión de siempre por vuestras plantas y flores y con mi amor incondicional por las amorosas cocinitas y por vuestros cacharritos, que son las que las hacen únicas e inolvidables, hacerme el favor de ir haciendo fotos de vuestras sartenes, traperío de cocina, sifones, radios vintage, etc… os las pediré sin duda alguna. Un beso. Y carpe diem querid@s cociner@s reales