Cocinas Reales

Cocinas de hoy y de siempre

FLORES COMESTIBLES

«Siempre hay flores para aquellos que desean verlas» Henri Matisse

Os habéis fijado lo bonitos y estéticos que resultan todos los postres adornados con flores. De hecho todo lo que esté acompañado por ellas dará como resultado un embellecimiento instantáneo. Tienen ese mágico don.

Seguramente, ya sabíais que algunas flores, no sólo adornan primorosamente algunos platos de cocina, sino que además son comestibles. Y es que todo lo que está relacionado con ellas resulta enormemente apasionante. No dejan nunca de asombrarme, no solo por su belleza y aroma, sino por su versatilidad, ya que pueden ser consumidas en bebidas, sopas, almibares, jaleas, ensaladas, carnes y pescados.

Debemos de tener en cuenta que para poder utilizarlas de modo seguro se hace necesario conocer las que sí son comestibles (no todas las flores lo son) y a ser posible que sean cultivadas o cuidadas por nosotros, ya las tengamos en nuestro propio huerto, jardín o macetas. Las que compramos directamente de la floristería tienen demasiados pesticidas, algo lógico, teniendo en cuenta que hay que preservarlas de todas las plagas y enfermedades a las que están expuestas.

Las versátiles prímulas. Comestibles tanto las flores como las hojas. De colores intensos y llamativos, tienen un sabor sutil y delicado. Se utilizan tanto en preparaciones dulces como saladas. Ideales en todo tipo de tartas y por supuesto en guisos de carne y con pescados.

Pero si como yo, tenéis la suerte de contar con algunas de las especies comestibles, no dudéis en utilizarlas. Es por esta razón por la que
os he hecho un pequeño inventario de muchas de ellas, que podréis leer unas lineas más abajo. Estoy segura que tendréis algunas en vuestros tiestos o jardineras.

Recuerda que la coliflor, es una hortaliza de la familia de las coles, y la parte que consumimos es la flor, que podemos consumir tanto cocinada como cruda. Cuestión de gustos.
¿Habeis probado hacer cubitos de hielo con flores?

Resultado: No solo agua

Y si queréis utilizarlas para una ocasión especial, y no disponéis de ellas o de ninguna amiga o vecina caritativa que tampoco las tenga, siempre podréis recurrir a Internet, y adquirirlas on line. Las tenéis muy variadas y de diferentes precios. Como podéis veis existen soluciones para todas las circunstancias.

Tarta de queso y mango y flores y «alegrías de la casa»,
Torrijas con clavelinas.
Estas se utilizan para aliñar las ensaladas, en repostería o solo como guarnición, ya que tiene un sabor especiado, parecido a la pimienta y el clavo. Se pueden escarchar.

Para poder utilizar las flores, una vez las hayáis clasificado, las tenéis que lavar con cuidado con agua fría, secándolas con papel de cocina y con sumo cuidado. Seguidamente les quitaremos los tallos, la base blanca, los pistilos y los estambres (es en el interior de estos donde se forman los granos de polen y por lo tanto suceptible de producir alguna alergia).


Procurad cortar únicamente las que vayáis a utilizar, pues ellas son muy felices en su jardinera.

A lo largo de este blog, sobre todo en el apartado de postres, habréis podido comprobar que las utilizo a menudo.

Tarta de queso con sus geranios y pensamientos

Lista de las flores que son comestibles;

Azahar, alegría de la casa, begonia, flor de la borraja, flor de la calabaza o calabacín, caléndula, flor de la cebolla o cebollino, flor de la manzanilla o camomila, clavelina, crisantemo, geranio, girasol, hibiscus, jazmín, lavanda, lila, malva, margarita, pensamientos, prímulas, la flor del romero , rosa, violeta…

Mis siempre queridos pensamientos. No me imagino un invierno sin ellos.
Los pensamientos aguantan impertérritos los meses más fríos del año. Con sus maravillosos colores nos alegran los largos días de invierno. Son muy recurrentes en mis postres esos que plasmo en algunos de mis posts.
El pensamiento es muy usado en repostería, como adorno. De sabor agridulce.
Girasol, como sus pétalos son amargos hay que cocerlos al vapor, al igual que sus capullos. En ensaladas y sopas.
Begonias y rosas;
los pétalos de la rosa son dulces y algo picante. Maravillosos escarchados
Las begonias tienen un ligero sabor ácido, para acompañar frutas y decorar postres.
Margaritas, de sabor suave, mejor en ensaladas
Guiso de verduras aderezado con alegrías, perfectas como guarnición. Las alegrías no aportan mucho sabor, pero sí colorido y vistosidad
Geranios y clavelinas. El sabor del geranio es más bien cítrico y afrutado, lo que lo hace ideal para las bebidas, aunque va bien en ensaladas y repostería
Hibiscus , con su sabor dulzón se utiliza en platos de aves y pescados. También en ensaladas. Apreciado en repostería pero confitadas y con frutas.
Diente de león, de sabor dulce, apropiado para las ensaladas y el arroz.
Y si no, siempre podéis cocinar una rosa, hecha con pétalos de manzana, enrollados en una tira de masa de hojaldre y espolvoreada con canela. Es un postre que podéis encontrar en muchas páginas de internet y que os alegrarán estas largas y frías tardes de este otoño, ya caduco.

Y ya me despido, dando las gracias a las flores, por haberme permitido usar su belleza para plasmar una vez más, mis inquietudes. Flores y comida, siempre son un binomio perfecto. ¿No os parece? Y, a vosotr@s, mil gracias por dedicarme un ratito de vuestro tiempo. Hasta pronto. Un beso.