20 mayo, 2018 / 1 Comentario LA COCINA DE LA INFANCIA DE BELEN Por Jone Cocinas antiguas • Enséñame tu cocina “Lo mejor de la vida es el pasado, el presente y el futuro”. Pier Paolo Pasolini Belén no forma parte de mi infancia, pero sí de la de mi hijo menor, lo cual tiene mucha importancia para mí. Su hijo y el mío empezaron educación infantil en el mismo colegio y desde el primer curso. Y también durante toda la primaria y secundaria y hoy en día siguen estando en el mismo grupo de amigos, por lo que puedo decir que la cocina de su madre no me es del todo ajena, ya que era tema de conversación muy recurrente en nuestras conversaciones. Mi amiga es una mujer tremendamente familiar, de la que tengo que decir que cocina de maravilla y que cuando era época de pimientos, embotaba, están en su curriculum riquísimas compotas de ciruelas y con las calabazas hacía cabello de ángel, y que todos los años tenía el detalle de regalarnos un bote a todas las madres que en esa época dorada conformábamos un grupo de amigas con intereses comunes cuando nuestros hijos tenían la misma corta edad. La casa no ha experimentado apenas cambios en todos estos años. Afortunadamente y conserva su primitiva esencia y encanto que el paso del tiempo no ha logrado cambiar. Y eso también se hace extensible a su cocina. La balconada del primer piso tiene una preciosa dipladenia roja adosada a la pared, que cuando llega la primavera se deja ver en todo su esplendor. La antigua chapa fue no hace mucho sustituida por esta otra totalmente nueva pero similar a la anterior y que encaja perfectamente con la idiosincrasia de esta cocina. Me gusta, y mucho… En este tipo de cocinas la comida se hace al ritmo que marca la leña que arde en su interior. La cocina también sirve de calefacción lo que da a la estancia mayor calidez. En nuestra acelerada vida hemos incorporado la cocina vitrocerámica o la de inducción, porque no tenemos tiempo para estar contemplando la comida, síntoma del stress diario y de que se va perdiendo desgraciadamente a mi manera de entender la cultura de la cocina pausada y genuina que nos acompañó en nuestra infancia. Esta es una cocina de verdad, donde se guisa todos los dias, que es muy transitada, sobre todo los fines de semana, cuando los miembros que conforman la familia tiene tiempo para reunirse. Y desde aquí quiero agradecer a Belén sus fotos ya que estoy segura que gracias a ella a más de un@ le habrá traído bonitos recuerdos de su infancia. ¡Hasta pronto! infancia