19 junio, 2020 / 7 Comentarios LA COCINA DE MARYMAR Por Jone Las cocinas de mis amigas «La vida es una combinación de magia y pasta». Federico Fellini Dentro de unos días el verano comenzará oficialmente aunque ya lo haya hecho de manera oficiosa, lo que hace que estemos disfrutando de temperaturas propias de esta estación, así que al hilo de esta benignidad climática se me hace imperativo mostraros esta cocina al aire libre de la siempre detallista Marymar. Esta cocina me gusta y me gusta mucho y a estas altura del blog, l@s que tenéis la gentileza de leerme ya sabéis porqué, pues porque es una cocina muy vivida, muy real y absolutamente acogedora, que además cuenta con la ventaja de estar rodeada de plantas, lo que le confiere una calidez y alegría mayor aún más si cabe. Y por supuesto está dotada de alma, un alma sin impostura y transparente, como la dueña. La cocina dispone de un mostrador que va a dar a un verde patio… y a partir de aquí sigamos a la elocuencia de las fotos. Esta es si duda alguna una cocina donde se cocina, se habla, se come, se ríe… en definitiva se vive y que me hace muy feliz cuando lo comparte en su cuenta @marymarfe donde plasma su quehacer diario, y que no debéis perderos, si formáis parte del cada vez más numeroso grupo de amig@s que prefieren la vida tal cual es y asomarse a universos en los que tenemos tantas cosas en común, a pesar de los miles de kilómetros que nos separan. La mesa, gloriosa, ejemplo de lo que consigue la magía de los detalles… Uno de los muchos ricos platos del recetario de Mary, en una mesa preparada con su maravillosa vajilla artesanal. Con personas como Marymar la vida es mucho más fácil, su secreto; su talante amable, cariñoso y eternamente alegre, con una vitalidad envidiable, junto con todo lo que vislumbro desde aquí; ordenada y con magnifica mano para la cocina, todos estos adjetivos unidos dan idea de la persona y por lo tanto de su cocina, de esa manera de hacer las cosas como si nada, pero que yo sé que son fruto de una paciencia y un gusto exquisito. Queridísima Marymar llegó la hora del agradecimiento; mil gracias por tus fotos, tu cariño, tu paciencia y tu empatía para conmigo y por lo tanto para con este blog, que tantas satisfacciones me da al permitirme conocer no sólo cocinas, sino a personas como tú, porque si no, este sólo sería un mero blog de decoración. Y quiero dar las gracias también a la caprichosa fortuna por permitirme conocerte, y quien sabe amiga, la vida da muchas vueltas, al igual que el mundo y puede que en una de esas vueltas nos veamos en persona, para darnos un abrazo inmenso. Y no me queda más que despedirme, en estos días en los que por fin la esperanza de una vuelta a la normalidad renace, a la vista de los buenas noticias, esas que durante meses tod@s hemos ansiado, pero no bajemos la guardia, mantengámonos optimistas y responsables como hasta ahora. Un beso y hasta pronto