18 agosto, 2018 / 4 Comentarios MARMITA A TODO COLOR 2018 Por Jone Pensamientos en mi cocina «La alegría compartida es una alegría doble». Dewey No he podido resistirme a fotografiar una de las fiestas más esperadas y populares de la bella localidad de Castro Urdiales. De gran arraigo, se celebra el día 15 de agosto, festividad de la Virgen en toda España. ¿Y porqué he decidido incluirlo en este vuestro blog?, pues la razón es bien sencilla, porque no hay nada más «real» que una reunión alrededor de una receta común, en este caso, la marmita, que consiste en la preparación de un plato muy popular en este municipio y en otras muchas loclidades de la costa cantábrica. Este año el sol quiso bendecirnos y lo hizo como solo en el norte sabe hacerlo, es decir cuando quiere y le da la gana. Así que con su beneplácito, tanto los participantes como los paseantes, (en este grupo me integro yo) pudimos disfrutar de toda la animación y empaparnos de un ambiente absolutamente contagioso. Con el astro rey todo es más intenso, los colores, las sensaciones… Y para mí siempre es maravilloso ser testigo de la alegría y jolgorio ajeno. Es una buena manera de disfrutar. Este post solo pretende ser un tributo a la amistad y una oda al verano. Así que después de dos años sin poder disfrutar, como mera espectadora, de la fiesta, he vuelto y he podido comprobar que la marmita sigue siendo una fiesta aglutinadora por excelencia, donde personas jóvenes, no tan jóvenes y jovencísim@s, conforman una multitud de lo más heterogénea, disfrutan de una fiesta en la que el buen talante y las ganas de pasarlo bien, son el denominador común de todos ellos. https://cocinasreales.com/wp-content/uploads/2018/08/MOVIE.mp4 Pasear entre los puestos y ver como la personas se hermanan alrededor de una mesa, en general bien provista y con cierto orden, es todo un espectáculo, aunque esto último solo se da cuando el grupo lo conforman personas ya con muchas marmitas a sus espaldas. Y su indumentaria lo denota, su camiseta, bien plantá, no se sale de la norma y que luce todo el grupo por igual. En contraste a esto último, se encuentran las mesas de los más jóvenes, cuyo estado va desde a un cierto descoloque de la comida, al caos más absoluto, pero esto también forma parte de la fiesta. Y con respecto su atuendo, la cosa cambia y he de decir que este año me he quedado muy sorprendida, pues el asunto ha evolucionado, ¡y de que forma!. Me ha encantado ver a las cuadrillas con camisas de todos los colores y estampados; camisetas de rayas, largas, extralargas, cortas, cortísimas, de tirantes e incluso los más osados con vestidos. Solo los más jóvenes han continuado con las camisetas serigrafiadas, con el nombre de todos sus miembros y el suyo propio en grande, a sus espaldas y una frase jocosa en la delantera. Las geniales Chirras. Mucho «charme», encanto en francés. Las Lumari, muy afanadas en preparar la marmita, una pena que en los premios no tuvieran ningún reconocimiento, pues tiene una pinta genial. ¡Otra vez será chicas!, pero si os sirve de consuelo, estilazo y arte os sobraba. Las bellas Barbies y ? , tal vez un Ken latino. Ole, ole y ole. Rayas azules, marineras y muy propias. Un grupo muy elegante. Me gusta. Adoro este «outfit», de las Sucas, los pendientes son geniales. Esta parcela tiene cierto aire boho chic, y es un ejemplo de la alegría desbordante que se vive en todos los grupos, en una mesa propia de unos jóvenes disfrutones y despreocupados y absolutamente relajados. ¡Bendita juventud!. El grupo de las Titas me llamó mucho la atención, su atuendo iba a juego con su cenador. ¡Las rayas verdes al poder! El mantel era transparente, con dibujos de hojas de la planta costilla de Adan, y los vasos eran de brillantina. ¡Absolutamente chic! Una cosa es innegable y es que el nivel de buen gusto de algunas de las cuadrillas es bastante reseñable, por lo que yo propongo que en los próximos años se premie de alguna manera a tod@s l@s que se tomen la molestia de preparar un atrezzo, tanto en la vestimenta como en los detalles de su grupo. Ahí os lo dejo, sobre todo a quienes competa y pueda interesar. La alegría de una de las ganadoras del grupo Txurulus, con el trofeo en sus manos, que les acreditaba como triunfadores de la marmita de este año. ¡Muchas felicidades campeones!. En esta amalgama de grupos, algunos integrantes no son de la localidad, y te puedes encontrar a catalanes, riojanos, leoneses, madrileños, etc. Y como no, del País Vasco, que para eso son vecinos, y todos, todos, perfectamente integrados en la fiesta, pues muchos de ellos vuelven ya sean porque son oriundos de Castro Urdiales, pero que trabajan y viven fuera o personas que han pasado los veranos de su infancia en esta costera ciudad. Recorridas casi la totalidad de las parcelas se me ha ocurrido que si las extrapoláramos a las “cocinas reales”, tendríamos: cocinas clásicas, boho chic, vintage, minimalistas, clásicas, gipsy, eclécticas, marineras… Yo ya las tengo localizadas. He aquí una pequeña muestra de la multitud de mesas preparadas por y para los comensales. No puede faltar la infalible tortilla de patatas, ensaladas varias, paellas, croquetas, pimientos, ijadas de bonito… y por supuesto el bonito con patatas, esencia de la celebración de la marmita. En definitiva “cocinas reales». La receta de la marmita no tiene misterio, una buena patata, primordial, téngase en cuenta que la cocinaban en los barcos pesqueros, donde tardaban días y días en volver a puerto y este producto perdurable era un básico en la despensa. Y junto con el bonito recién pescado, consistía en un plato recurrente en la dieta de los pescadores. El bonito del norte, es el protagonista por excelencia del plato. Y con un poco de buena mano por parte del/a cociner@, queda espectacular. En este blog, clicando, en la sección » Recetas, Salado, MARMITA DE BONITO» tenéis la receta publicada, para l@s que todavía no lo habéis intentado, por si el año que viene os decidís a prepararla e incluso presentarla a concurso. Y también os dejo una breve explicación de la palabra «marmita», la más repetida por cierto, días previos, durante y después de la fiesta. Marmita es la olla o cazuela donde se prepara el bonito con patatas que es el origen de esta fiesta.( Célebre es la marmita del druida Panoramix en la que se cayó Obelix, de pequeño). Desde aquí, quiero dar las gracias a todas las personas que se dejaron fotografiar, luciendo la mejor de sus sonrisas y por lo que yo no puedo estar más que agradecida. Hasta siempre marmiter@s, fue un placer haber podido compartir unos instantes con vosotr@s. alegríajuventudverano