Cocinas Reales

Cocinas de hoy y de siempre

MERCADO MEDIEVAL

«Para tener alegría, uno debe compartirla» Lord Byron.

«El último desembarco de Carlos V» se celebra  todos los años durante 9 días en la bella localidad costera de Laredo, y en la que prácticamente todos los habitantes se involucran. Es un regalo visual, para todos los visitantes que tenemos la suerte de poder disfrutar de los muchos festejos que se hacen en torno a este hecho histórico.

Es una fiesta preciosa, en la que se escenifica perfectamente el desembarco del hijo de Juana la loca, a bordo del buque Engelen, cuando llegó a España, procedente de Flesinga, para tomar posesión de la corona y suceder a su abuelo Fernando el Católico. Este desembarco tuvo lugar el 28 de septiembre de 1556. De esto hace ya la friolera de 501 años. Desde aquí os recomiendo una visita durante la citada celebración, pues es maravilloso ver los edificios engalanados y a los  lugareños , ya sean hombres, mujeres o niños perfectamente ataviados con trajes tan logrados y replicas con tanto rigor, que consiguen que te retrotraigas a la época en la que tuvo lugar dicho desembarco.

Me encanta el ambiente que se respira en la ciudad.

Los edificios y calles engalanados dan aire medieval a la ciudad

Y una de esas cosas que logran ese efecto, es su magnífico mercado medieval. El buen tiempo  nos acompañó, ya sabemos que en el Norte la lluvia puede decidir en cualquier momento «aguarnos» la fiesta, pero he de decir que el sol tuvo la gentileza de salir durante el día, y por la noche una ingente cantidad de personas transitamos por el mercado, disfrutando de la cálida temperatura, que nos permitió deleitarnos de todo lo que nos ofrecían los mercaderes.

Adentrémonos en él…

 

 

Me gusta recorrer todos los puestos y pararme a ver y escuchar lo que ofrecen.

Verduras y frutas.

Para los apasionados de la carne, estos puestos son perfectos.

Y para los que les gustan el dulce, tartas de queso y confitura, tartas de Santiago, bizcochos…; regalices y golosinas de numerosos sabores que daban colorido a los puestos.

La simpatía de todos los que trabajan en el mercado es innegable

Esta cocina es también «real», viva, en directo, compartida.

Miel, infusiones y especias.

Mis favoritos, la patata asada,(yo le puse aceitunas, jamón york y zanahoria, algo de mayonesa, alioli de forma testimonial y salsa de tomate.) y…

los zumos naturales.

Cuando ví este puesto de tejas artesanales, me volví turulata, ¿veis lo mismo que yo?. Son cocinas antiguas, de las que me tienen enamorada. Como podréis comprobar les dedico una subsección propia en este blog, «COCINAS ANTIGUAS». dentro de la sección «LAS COCINAS DE MIS AMIGAS».  Me apasionan.

Y ahora una de ellas cuelga, para mi deleite, en mi cocina. Regalo de cumpleaños.

Quiero agradecer a tod@s l@s que me dejaron fotografiarles, tanto a su persona como a sus puestos, ya que sin su generosa aprobación no hubiera podido  publicar este post. Mil gracias.

Espero haber podido transmitiros los buenos momentos pasados en la bella ciudad de Laredo y hasta pronto.