Cocinas Reales

Cocinas de hoy y de siempre

REDES SOCIALES

Hace ya unos días escribí en mi Facebook sobre algo que comenzaba a cansarme y un poco harta del asunto decidí publicarlo. A continuación os lo reproduzco más o menos: «Hola a tod@s, quiero hacer una reflexión en alto sobre las redes sociales las cuales hasta hace poco me eran bastante desconocidas. En abril de 2018 cree un blog, con la única pretensión de ser un desahogo tanto emocional como estético de una serie de inquietudes que tengo y por extensión hacer pasar un rato ameno a l@s que decidieran leerlo. Para darle más visibilidad, Facebook, Pinterest Instagram me fueron sugeridas como plataformas. Tengo que resaltar que la cuenta en Pinterest la tenía desde años atrás, la conozco bastante bien y me encanta. Reconozco que con Facebook no le cogía la dinámica, pero dedicándole un poco más de tiempo y como tampoco se necesita un máster, le pille el truquito. Pero con Instagram me ha pasado un dato curioso que es lo que quiero compartir.

Ahí voy, al principio mis seguidores fueron y siguen siendo mis amig@s y familiares, nada nuevo bajo el sol, pero pasado un tiempo empecé a tener seguidores con muchos, muchos seguidores y yo inocente de mí me ponía contenta aunque eso sí me preguntaba, por lógica más que por otra cosa, cuando me encontraba con ciertos perfiles «¿cómo es que esta Instagramer brasileña de escultural cuerpo y cuyas publicaciones son casi siempre en un entorno paradisíaco me sigue?».  No sé, esta chica no tiene pinta de haberse metido en una cocina en su vida, como mucho se ha preparado un sándwich. Y así con unas cuantas cuentas de instagramers más. Juro que una vez me empezó a seguir uno, cuya foto de perfil era un macizo como recién sacado de un anuncio de perfumes, que presumiblemente viajaba a unos países exóticos, y como muestra ahí estaban sus increíbles fotos alrededor del mundo, sólo fotos de los lugares y él no salía en ninguna de ellas, sólo en la foto de perfil. ¿De verdad a este tipo le interesan mis fotos?  Mi número de instagramers subió considerablemente en unos días, para mi regocijo. Esto marcha pensé. Si me siguen en Instagram, quizás les interese lo que escribo. Pero a los pocos días los seguidores bajaron, ante mi perplejidad. Y aunque soy novata pero no tonta, me dí cuenta, es la ventaja de tener pocos «followers». Y otro interrogante surgió;»De donde han salido estos nuevos seguidores tan efímeros? que no me dan ni un mísero «me gusta», ni me hacen un sólo comentario y ni tan siquiera una ojeada a las stories. Un engaño en toda regla. He llegado a la conclusión de que lo hacen con cuentas con pocos seguidores como la mía. Algunos pensarán que estamos deseando tener tropecientos mil seguidores como ellos. Seguramente muchas personas al ver que le siguen estos megainstagramers y  aduladas de ser ellas los elegidos, les dan a seguir también y así van consiguiendo seguidores a los que pasado un tiempo borran. Les debe funcionar, pues lo hacen much@s y a menudo. Con alguna finalidad, que presupongo cuales son, económicas o simplemente, presumir de los miles de seguidores o vete tú a saber pues la imbecilidad humana llega a veces a límites insospechados. Así que desde aquí les pego un toquecito en el hombro para decirle que: «YO no necesito seguidores ficticios. Qué escribo mi  blog por entretenimiento tanto para mí como para la docena de amig@s, ( a lo mejor me he venido arriba y sólo son una decena los que tienen la paciencia de leerlo) que les interese lo que cuento. Y que ya saben lo que pueden hacer con sus trucos infantiles y absurdos para captar seguidores. A mí personalmente, no me gusta que me tomen el pelo aprovechándose de mi inexperiencia o inocencia. Es una cuestión de honestidad. »

Se lo comenté a mi hijo pequeño y me explicó someramente que se trataban de «bots»?, y cómo soy de espíritu inquieto me puse a indagar en Internet, que muy sabiamente me lo explicó, se trata de perfiles falsos programados para promocionar webs entre otras muchas cosas y para ello utilizan «fake followers», es decir falsos seguidores de una cuenta de instagram irreal.

Instagram ha anunciado que cerrará todas las cuentas fantasma, que no posean actividad o con interacciones fraudulentas.

Cuando decides abrir una cuenta en instagram tus motivos pueden ser muy variados y absolutamente personales, pero intentar hacer negocio con engaños, sean del tipo que sean, dice mucho de las personas que lo hacen. Entiendo que a la mayoría les gusta tener muchos seguidores, es lícito y estupendo. Yo aspiro a que me lean muchos, por eso utilizo Facebook, instragram y Pinterest como herramientas para dar visibilidad a lo que quiero compartir, pero hacerlo de forma irreal no tendría sentido para mí. Si  gustan mis fotos y lo que escribo, bienvenidos sean todos a mi planetacocina. Yo procuro hacer lo mismo. A los pocos que sigo, aparte de la familia y amigos, lo hago porque me gusta lo que publican, independientemente de que sea una temática diferente a mi blog. Hay gente por ahí y por allí que es realmente interesante, que hace cosas igual de interesantes, y que gracias a las redes sociales somos capaces de verlas y por extensión de sentirlas. Estas nos conectan con otros mundos que no son los nuestros. Para mí son una ventana a otros universos, que abierta con cierta sensatez y  prudencia nos  permiten también mostrar parte del nuestro y posiblemente haya personas que compartan esas mismas inquietudes y eso es verdadera y simplemente maravilloso

Y a vosotr@s cociner@s reales sólo me queda daros las gracias una vez más por estar aquí.  Hasta pronto