Cocinas Reales

Cocinas de hoy y de siempre

TARTA DE CIRUELAS

Ahora que el otoño se acerca y los días poco a poco languidecen, he pensado que es un buen momento para hacer esta tarta, que estoy segura nos deleitará en las largas tardes de ese otoño que ya está a la vuelta de la esquina, esperando pacientemente su turno para regalarnos días todavía cálidos pero quizás algo nostálgicos. ¿No pensará el verano que no nos hemos dado cuenta que ya las tardes languidecen, con un sol perezoso que se esconde cada día un poco más pronto?. Estoy segura que este postre nos ayudará a volver a una rutina que resulta inevitable, pero en la mayoría de la ocasiones necesaria para así poder agradecer los días o ratos de asueto intercalados en nuestra cotidianidad.

Este dulce es en realidad un bizcocho al que le añadimos unas ciruelas. Su aparente simplicidad puede no hacerle justicia y podría pasar desapercibido entre un sinfín de recetas mucho más visuales o conocidas, donde el chocolate, las cremas y las diferentes coberturas los hacen más llamativos y por lo tanto parten como favoritos a la hora de preparar y degustar un dulce, Pero en este «humilde» bizcocho, donde el contraste de la acidez de las ciruelas, con el dulzor del bizcocho, es lo que hacen que el resultado final sea espectacular. Creo firmemente que un bizcocho bien hecho puede competir, sin complejos, con cualquier otro postre que se precie. En muchas ocasiones, incluso a los que el dulce no les atrae, no se resisten a un bizcocho esponjoso y bien elaborado.

La receta me la recomendó mi cuñada Lourdes, a la que por cierto es difícil de emular en estos menesteres de la repostería y le agradezco desde aquí la sugerencia de esta receta, basada en otra de internet, a la que creo que es justo que haga referencia: Bizcocho de ciruelas – Tía Alia, en su pagina www.tiaalia.com, ya que no es intención de la autora de este blog presumir de éxitos ajenos y sólo me resta felicitar a la autora por tan rica receta.

INGREDIENTES

600 grs. de ciruelas, 200 grs. de margarina (a temperatura ambiente), 200 grs. de azúcar moreno, 4 huevos (a temperatura ambiente) , 250 grs. de harina de trigo, 1 cucharadita de levadura en polvo y azúcar glas para espolvorear.

Antes de comenzar os voy a dar unos CONSEJOS a tener en cuenta para que el bizcocho os quede jugoso, esponjoso y que os suba debidamente:

Los huevos y la margarina deben estar a temperatura ambiente.

-HARINA: al tamizarla no solo evitamos que salgan grumos sino que a la vez le incorporamos aire. Cuando la incorporéis a la mezcla hacerlo en 3 tandas y moverla con movimientos envolventes, suaves, pasando la espátula por todo el borde y luego hacia dentro y una vez llegado a este de dentro a fuera mientras giramos el molde con la otra mano en dirección contraria a las agujas del reloj. Esto tiene como finalidad incorporar aire a la masa para que quede esponjosa y suba.

HORNO: Mientras no hayan pasado 2/3 del tiempo necesario para la cocción, no debes abrirlo. Si vuestro horno es turbo, rebajar la temperatura 10º.

-MOLDE: Le mezcla nunca debe superar los 2/3 del mismo.

EMPIEZA LA ACCIÓN

Lavamos, secamos la ciruelas, no hace falta pelarlas. Las deshuesamos dividiéndolas por la mitad y volviendo a cortar esas mitades, aunque esto dependerá del tamaño de vuestras ciruelas, pues las mías en ese aspecto eran muy heterogéneas, por lo que a alguna la tuve que cortar en algunos trozos más.

y ahora la masa:

Azúcar y margarina, batir con energía hasta que quede bien integrado.
Incorporar los huevos uno a uno, hasta que queden plenamente integrados los ingredientes. Batir todos los ingredientes juntos durante unos 10 minutos con la batidora hasta que quede muyyy cremosa. este proceso es mejor hacerlo con unas varillas ya sean manuales o eléctricas.
Incorporar la harina y (previamente tamizada) y la levadura juntas. Poco a poco, despacio e integrar con movimientos lentos y envolventes con la finalidad de que el bizcocho coja aire, clave para que suba y así nos resulte mucho más esponjoso.
Una vez incorporada la harina añadimos la levadura. Y todo ello al molde previamente untado con mantequilla y espolvoreado con harina, por toda la superficie interior. Una vez la mezcla está en el molde incorporamos cuidadosamente los trozos de ciruela.
Introducir al horno precalentado a 180º unos 30 ó 40 minutos. Llegados a este punto es cuestión de vigilarlo, pues el resultado final dependerá de vuestros hornos y del funcionamiento de los mismos. Calor arriba y abajo y en la bandeja. Para comprobar si esta cocido, introducir un palillo largo como los de los pinchos moruno o brochetas y si sale limpio, ya está listo. No hagas esta operación antes de los 20 minutos de cocción.
Lo sacamos y dejamos reposar sobre una rejilla y lo espolvoreamos con azucara glas.
Toca disfrutar…

Si os animáis con este postre no os queda más que enviarme vuestras apreciaciones.

Yo por mi parte, una vez superada la prueba de esta tarta con ciruelas pienso repetirla y compartirla con alguna amiga o amigas, una tarde de estas, en las que el tiempo libre nos lo permita, para recuperar esas maravillosas sensaciones que nos proporcionan esos ratos de charla animada y risas sin fin, en este otoño que a priori se nos presenta con todas las expectativas.

Gracias a tod@s que pasasteis por aquí y hasta pronto cociner@s reales.